Efraín Soriano/Borderless MagazineD'Cameron May pisó el escenario drag hace cuatro años. Ahora, tienen un hogar entre la escena inmigrante queer de Chicago.
La tenue luz amarilla de un almacén del restaurante Furama le baña de luz, D'Cameron May se pintó la cara para preparar su actuación Dim Sum and Drag a finales de agosto. Este drag paquistaní afroamericane se maquilló los ojos y las cejas de rojo y trazó afiladas líneas negras para acentuar sus rasgos, inspirándose en técnicas de pintura al óleo y en las obras del artista de manga Hirohiko Araki. Los colores brillantes contrastaban con la monocromía de la sala.
Poco a poco, otros artistas drag se unieron a May, de 25 años, dando vida a la habitación del tamaño de un armario.
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En el interior del restaurante chino situado en el barrio Uptown de Chicago, los artistas compartieron bromas, se prestaron broches y ligas para el cabello y se ayudaron a ponerse sus vestuarios. La vibrante charla envolvía la sala mientras se preparaban para actuar ante un público ansioso.
En los últimos años, May ha encontrado su hogar en la escena inmigrante queer de Chicago. La comunidad ha ayudado a May a crecer artísticamente, a labrarse un espacio para expresarse a través del drag y a poner a prueba los límites del arte.
"Me encanta lo interconectada que está la escena inmigrante queer con la que me he relacionado en Chicago. Todos nos cuidamos las espaldas", afirma May. "Puede que de vez en cuando nos enojemos unos con otros, pero todos nos tenemos un cariño muy arraigado".
Pero May tardó en encontrar su sistema de apoyo.
Al crecer en Houston, Texas, May se involucraba en la escena queer y veía actuaciones de drags en lugares locales. A pesar de las políticas conservadoras del estado, May dice que pudieron ver el drag como una forma de arte y artesanía porque a menudo veía RuPaul's Drag Race con su madre, que también es queer. Pero aunque Texas alberga una de las mayores poblaciones sudasiáticas de Estados Unidos, May no se sentía la conexión con la población surasiática de su ciudad natal.
"Ha sido un poco difícil encontrar la comunidad desi. Definitivamente hay colorismo. Hay racismo, por desgracia", dijo May. "Ser queer no siempre es aceptable dentro de la comunidad".
Su primer contacto con una comunidad unificada llegó cuando dejaron el sur y empezaron a hacer drag en St. Louis, Missouri. El medio oeste del país también le dio a May el apoyo de la comunidad queer desi de Chicago, una conexión que no tuvo creciendo en Houston.
"Es muy posible que estaba buscando a la comunidad en los lugares adecuados. También era mucho más joven cuando vivía en Houston", dice May. "Pero el hecho de que haya podido encontrar, fomentar y mantener relaciones con otros desis queers es muy significativo".
Una comunidad acogedora nutre al artista drag con talento
En el verano del 2019, May hizo su debut drag en la competencia drag de escenario abierto "Young and Reckless" en el Attitudes Nightclub de St. Louis. Su actuación le brindó a elle entonces estudiante universitarie un sonoro aplauso del público y el primer lugar en la competencia.
Oír los aplausos del público y ganarse la victoria gracias a la respuesta del público fue un momento de validación para May. Y sigue enfocando su trabajo centrándose en el público. Para elle es importante "pintar siempre hasta la última fila", dice May.
Independientemente de dónde esté sentado el público, May quiere que oigan su música, vean sus expresiones faciales y vean su vestuario.
Cuatro años después, May sigue viviendo según este planteamiento.
Cuando subió al escenario para la presentación Dim Sum and Drag, a finales de agosto, May se abrió paso entre la multitud e interactuó con el público en todos los rincones del restaurante.
"Cuanto más lejos esté la gente, creo que más grandes tienen que ser tus detalles porque quieres que te vea todo el público", dijo May. "No sólo quieres que las personas más cercanas tengan la mejor experiencia".
Aunque la actuación ante el público es una parte importante de esta forma de arte, el drag también tiene que ver con el proceso de colaboración tras bastidores, afirma May.
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En St. Louis fue donde May conoció a su familia drag, liderada por la drag queen Duchess, la madre drag de May. May recuerda con cariño las reuniones semanales de la familia en casa de Duchess, donde el grupo, compuesto por drag kings y queens, trabajaban juntos en sus trajes, mezclas de canciones y próximos looks. Y el grupo sigue reuniéndose semanalmente en línea, aunque a veces la familia esté repartida por todo el mundo.
La familia drag de May se convirtió en un grupo de apoyo que le enseñó las cosas que no puedo aprender en la escuela de diseño de vestuario. May aprendió sobre los tipos de adornos que mejor funcionan, cómo conseguir eventos y etiqueta en general.
"Mi familia drag también me motivaba para seguir expandiendo mi propio arte. Esa motivación externa realmente me ayudó a impulsar mi propia motivación interna", dijo. "Es bueno estar rodearse de gente que sientes que te ayuda a crecer".
Después de presentarse principalmente en St. Louis, la pandemia abrió nuevas fronteras para que May explorara la escena drag. El drag de May se expandió más allá de los límites de St. Louis, ya que las actuaciones drag en línea trascendieron las fronteras estatales.
Durante la pandemia, May empezó a actuar por internet para el público de Chicago. Cuando se levantaron las restricciones impuestas por la pandemia, fue a la ciudad para visitar a sus amigos y subirse al escenario en persona.
En Chicago, la drag queen Abhijeet, organizadora de Dim Sum and Drag, puso en contacto a May con la comunidad Desi queer. May describió la comunidad de inmigrantes queer de Chicago como una conexión más profunda que la misma identidad.
"Para mí es especialmente importante poder relacionarme con una comunidad que no sólo habla el mismo idioma, sino que también tiene una forma similar de moverse por el mundo", afirma May. "Siempre es refrescante salir con gente que tiene un punto de referencia similar al tuyo".
Construyendo un espacio para otros artistas drag
En los pocos años que lleva haciendo drag, May ha estado pensando en formas de ampliar los límites de la comunidad, expandir la forma de arte y reimaginar lo que significa hacer drag y dónde puede hacerlo la gente.
Y estas experiencias de encontrar una comunidad tanto en St. Louis como en Chicago han motivado a May a construir lo mismo para otros artistas.
Tras finalizar su gratificante y agotadora presentación en Furama para Dim Sum and Drag, May empaquetó rápidamente su maquillaje, trajes y demás pertenencias y se embarcó en un viaje de nueve horas hasta St. Louis para presentarse en su segundo evento de la parrillada de drags.
En St. Louis, May está superando los límites de lo que significa hacer drag y del entorno habitual de estas actuaciones. Quieren utilizar la forma del arte drag para construir espacios fuera de los entornos drag tradicionales donde la gente pueda seguir mostrando su arte y crear una comunidad.
Mientras que muchos espectáculos de drags suelen celebrarse en bares o clubes, la parrillada de drags de May combina su pasión por la creación de comunidad con un acontecimiento único, en el que la gente puede llevar comida y bebidas, disfrutar de espectáculos drags y conectar en la comodidad del patio trasero de alguien.
Las parrilladas de drags que organiza May le recuerdan a sus primeras cenas con su familia drag en St. Louis.
May quiere emular el ambiente acogedor de estar con su familia drag en esas primeras cenas, creando un espacio en el que "estemos todes juntes y la pasemos bien juntes", dijo. "Y no sería el mismo tipo de unión si alguno de nosotres no estuviera aquí".
Reflexionando sobre sus cuatro años como artista drag, May desea aprovechar la amabilidad y la orientación que otros artistas le han mostrado y devolverlas a los demás, mientras hace crecer su propio arte.
"No creo en la permanencia, me gusta la idea de poder evolucionar siempre, porque el hecho de que las cosas puedan ser diferentes o cambiar no significa que la primera estuviera mal", dijo May. "Sólo soy una amalgama de todo lo que me ha gustado".
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