Ilustración fotográfica de Max Herman/Borderless Magazine. Fuente de las imágenes: Ascannio/Alamy Stock Photo, Canva. La propuesta de Donald Trump de sustituir las visas EB-5 por las tarjetas doradas podría cambiar el acceso de las personas al país y afectar la economía.
El presidente Donald Trump anunció recientemente la posibilidad de una nueva visa, la "tarjeta dorada," en medio de las medidas severas de su administración contra la inmigración.
Según esta idea, los extranjeros adinerados podrían pagar hasta $5 millones para obtener la ciudadanía.
Este concepto no es nuevo. Unos 30 países han puesto en marcha programas de visas similares que permiten a los inmigrantes ricos pagar grandes cantidades para vivir y trabajar en sus países, según el Washington Post.
En general, la legalidad de estas visas se cuestiona. Los expertos en inmigración dudan que Trump pueda implementar estos cambios sin el Congreso, especialmente con tan poca antelación.
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Borderless habló con el abogado de inmigración Kevin L. Dixler sobre la "tarjeta dorada" propuesta por Trump. Esta entrevista ha sido editada para mayor brevedad y claridad.
¿Qué es la "tarjeta dorada" y cuáles son sus requisitos?
La "tarjeta dorada" sustituiría al visa de inversionista EB-5. El programa de visas de inversionista existe desde hace 35 años y daba a los extranjeros la oportunidad de obtener la residencia si invertían entre $800.000 y $1.500.000 para aumentar el empleo.
Ahora, Trump está subiendo el precio con la reciente propuesta. Si el Congreso la aprueba, los extranjeros tendrían que pagar hasta $5 millones para poder solicitar la residencia permanente legal.
Sin embargo, la propuesta de la tarjeta dorada de Trump no es oficial.
"Es una propuesta del presidente, como cualquier otra propuesta que haya dado el presidente," dijo Dixler. "Ahora mismo no hay ningún proyecto de ley en el Congreso."
Un proyecto de ley, señaló Dixler, tendría que ser redactado y aprobado por el Congreso, pero en última instancia cuestionó una vía más allá de la residencia permanente.
"Normalmente exigimos a la gente que haga un examen, para que sepan política y civismo e historia y entiendan cómo se supone que funciona la constitución," declaró Dixler.
¿En qué se diferencia de una visa de inversionista EB-5?
"El reto es que la visa EB-5 es excesivamente restrictiva; y la verdad es que tiene que haber... un mejor sistema EB-5," dijo Dixler.
Este programa EB-5 se ha enfrentado una buena cantidad de controversia. En 2021, el Congressional Research informó que estas visas representaban un riesgo de fraude, y hubo problemas para verificar si los fondos se habían obtenido legalmente.
El programa EB-5 tiene sus carencias, dijo Dixler, pero puede mejorarse. "Deberíamos permitir a la gente que viene a Estados Unidos hacer una buena inversión e incluso elegir la inversión o tal vez incluso promover la inversión, y proporcionar un buen plan... para que el USCIS pueda revisar la inversión en lugar de tener estas inversiones pre-certificadas que van a asegurar que los fondos están en riesgo."
En general, la visa de inversionista se hace para crear empleo y mejorar la economía, dijo Dixler. "No nos damos cuenta de que una buena inversión es una ganancia para todos porque crea nuevos puestos de trabajo gracias a la inversión," dijo Dixler.
¿Por qué la administración Trump quiere cambiar los requisitos de la visa EB-5?
Dixler señaló que los cambios van dirigidos a los ricos.
"Para ponérselo más fácil a la gente que tiene más probabilidades de invertir en el programa, pero, de nuevo, no hace lo que el programa pretende hacer. Crea más problemas a los estadounidenses de los que resuelve."
¿Necesita el Congreso aprobar las "tarjetas doradas" o puede Trump llevar a cabo este cambio a través de una orden ejecutiva? orden ejecutiva?
"Una orden ejecutiva no es un edicto, no vivimos en una dictadura. Existe un estado de derecho y una separación de poderes," dice Dixler. "El Congreso tiene que votar a favor si el presidente decide hacerlo."
¿Qué sabemos de cómo se han llevado a cabo programas similares en otros países?
"Puede que se haya llevado a cabo algo similar en Marruecos y otros lugares, pero, de nuevo, nuestro sistema de gobierno, nuestra columna vertebral, siempre se ha mantenido firme en su postura de no creer en el pago por participar," dijo Dixler.
Dixler también se refirió a un programa similar de inmigración para inversionistas en Canadá, que se cerró en 2014. Otros países, como Austria, tienen más requisitos y diferentes opciones. Las personas pueden obtener la ciudadanía invirtiendo activamente en su economía o por tener logros extraordinarios que sirvan a los intereses nacionales en el deporte, la ciencia, la filantropía o las artes.
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Por su parte, Costa Rica se centra más en las inversiones y la estabilidad financiera del solicitante. Los solicitantes deben invertir en bienes raíces, empresas o la bolsa de valores. Además, hay una categoría aparte para jubilados y personas con ingresos fijos. Sin embargo, su programa de inversión sólo ofrece la residencia, pero no la ciudadanía.
Al igual que Costa Rica, Grecia sólo ofrece residencia a los inversionistas. Sin embargo, los solicitantes tienen que invertir diferentes cantidades según el tipo de propiedad en la que vaya a invertir el solicitante; lo único que importa es que el solicitante gaste al menos 250.000 euros.
Un reciente estudio del Fondo Monetario Internacional demuestra que los requisitos y el tamaño de un país afectan los resultados de los programas de inversión. Según los autores del estudio, estos programas pueden ser perjudiciales o beneficiosos. Por ejemplo, en 2018, los solicitantes griegos del programa de residencia por inversión contribuyeron a un mercado inmobiliario potencialmente desestabilizador. En 2021, el programa contribuyó con menos del 1 por ciento del Producto Interior Bruto del país.
Si se aprueba, ¿qué podemos esperar?
Durante una reciente reunión de gabinete, Howard Lutnick mencionó, al debatir la propuesta, que vendiendo 200.000 tarjetas doradas se podría recaudar hasta $1 billón para pagar el déficit de $7,75 billones del país .
Sin embargo, Dixer dice que esto no es suficiente. "En realidad no va a reducir el déficit como el presidente afirma," afirma Dixer. "Va a crear una clase de personas que realmente no tienen ninguna obligación con nuestro país. Estas personas no tendrán más restricciones que pagar una cuota."
Samantha Monje es estudiante de periodismo en la Northwestern University y becaria de Borderless Magazine Pathway.
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