A pesar del acuerdo, los habitantes de La Villita siguen preocupados por las consecuencias de salud a largo plazo tras la implosión y por los camiones de diésel procedentes del nuevo almacén.
Los casos se suman a la creciente preocupación por las condiciones sanitarias en los centros de acogida de inmigrantes de la ciudad tras la muerte de un niño de 5 años y un brote de casos de sarampión.
Los residentes de La Villita, dueños de propiedades y cualquier persona presente durante la implosión del fin de semana de Pascua podrán presentar un reclamo para recibir una indemnización antes del martes 26 de marzo.
En la última década, la planta de alquitrán de hulla de Koppers, situada en la frontera entre la ciudad de Cicero y el pueblo de Stickney, ha sido señalada por más de 50 infracciones de la legislación medioambiental estatal.
Después de que la EPA de Illinois les enviara el otoño pasado un aviso extenso de infracciones, los ejecutivos de Koppers empezaron a vender acciones a un precio sin precedente. Después de que MuckRock y Cicero Independiente reportaron sobre esas violaciones, la compañía que cotiza en bolsa contrató a una empresa de comunicación experta en manejo de crisis para reunirse con funcionarios electos y manejar las consecuencias en la comunidad.
La Junta de Control de la Contaminación de Illinois denegó la solicitud de Lakeshore Recycling Systems para abrir una polémica estación de residuos tras no notificarlo debidamente a un propietario cercano.
El estudio, denominado Heat Watch Chicago (Vigilancia del calor en Chicago), mostró que los barrios de la zona sur de la ciudad eran los más calurosos y sus residentes los más vulnerables a las condiciones meteorológicas extremas.
Mientras Cicero se recupera de las históricas inundaciones del verano, algunos residentes creen que la ciudad se quedó corta a la hora de comunicar apoyo y recursos a la población mayoritariamente inmigrante de la ciudad.
Pocos días después de que el gobernador de Illinois, Pritzker, cancelara un refugio propuesto por motivos sanitarios, inmigrantes venezolanos que viven en el refugio de Pilsen afirman que se les trata "como perros".
Mientras los nuevos residentes desentierran décadas de contaminación, algunos vecinos esperan con ilusión la construcción de un parque público en la antigua fábrica de torio.
Las familias con estatus migratorio mixto de Cicero y otras ciudades del área de Chicago aún pueden solicitar ayuda federal si se vieron afectadas por las tormentas de julio.
En una región donde las comunidades de color son las más afectadas por las inundaciones, RainReady está reuniendo a miembros de la comunidad para crear planes de mitigación de inundaciones.
En toda la región de los Grandes Lagos, los arcaicos sistemas de aguas residuales, las infraestructuras en ruinas y las viviendas segregadas crean una tormenta perfecta de vulnerabilidad a las inundaciones.
En medio de las preocupaciones medioambientales, los residentes cuestionaron la necesidad de una segunda estación de residuos en su comunidad y quisieron saber qué medidas se tomarán para mitigar el aumento de contaminación.
Chicago ha sufrido tormentas más frecuentes y severas en las últimas décadas, lo que aumenta el riesgo de inundaciones para inmigrantes y habitantes de Chicago con bajos ingresos que viven en sótanos.
West Chicago Los residentes están preocupados por el impacto medioambiental de la estación de transferencia de residuos propuesta por Lakeshore Recycling Systems, a media milla de una estación ya existente.
En su día, una fábrica local fue el mayor productor de torio del mundo. Este otoño, la "capital radiactiva del medio oeste del país" está realizando una última limpieza.
La falta de transparencia y la preocupación por el racismo ambiental están alimentando la reacción contra una estación de transferencia de residuos en West Chicago, población predominantemente latina.
Conoce a los jóvenes que están detrás de la campaña contra el General Hierro y a los creadores de nuestro nuevo cómic, "Reclamando la zona de sacrificio".
La pandemia de COVID-19 y los nuevos y costosos permisos de agua han puesto en jaque a la granja de formación para refugiados Global Garden, de ocho años de antigüedad, situada en el North Side de Chicago.