Los manifestantes detuvieron el tráfico mientras pedían su proceso hacia la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos.
Los manifestantes cerraron parte de West Ida B. Wells Drive en Chicago el miércoles por la mañana mientras pedían al Congreso que apoyara un camino hacia la ciudadanía. La acción se produce en medio de debates sobre lo que debería incluirse en el paquete de reconciliación presupuestaria, los que los luchan a favor de la inmigración consideran clave para lograr cambios radicales en un sistema de inmigración agobiado por retrasos y trámites burocráticos. Durante 90 minutos, 29 manifestantes bloquearon la calle frente a la sede del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en 101 W. Ida B. Wells Dr., a pocas cuadras de la oficina del senador Dick Durbin.
¿Quiere recibir historias como ésta en su bandeja de entrada todas las semanas?
Suscríbase a nuestro boletín gratuito.
Entre ellos se encontraba Melissa Texcahua Reyes, una receptora de DACA que ha estado en los Estados Unidos durante más de 26 años. Nacida en México, Reyes llegó al país cuando era una bebé y ha vivido la mayor parte de su vida indocumentada.
Ha sido una larga espera mientras recibíamos noticias para ver si podemos quedarnos en Estados Unidos o no", dijo Reyes. "Estamos cansados de eso. El hecho de que seamos beneficiarios de DACA no significa que tengamos estabilidad. Hay muchas limitaciones y riesgos relacionados con la identificación, las tarjetas de residencia y la imposibilidad de viajar fuera de los Estados Unidos". Reyes dirige un club llamado "Estudiantes sin fronteras" en Schurz High School en el vecindario de Irving Park en Chicago y dijo que se unió a la protesta porque muchos estudiantes y otras personas que ve regularmente son indocumentados o se han visto afectados por las desafiantes políticas de inmigración. Actualmente, hay al menos 600.000 estudiantes indocumentados desde jardín de niños a duodécimo grado que viven en los Estados Unidossegún una estimación de FWD.us.
"Necesitamos ciudadanía", comentó Reyes. "Este es nuestro hogar. Construimos familias aquí ".
A finales de octubre, la administración Biden reveló un nuevo marco presupuestario que incluye una asignación de $100 mil millones para la reforma migratoria. Pero cada parte del proyecto de ley debe recibir la aprobación del Senado. En septiembre, la parlamentaria del Senado Elizabeth MacDonough anuló dos de las propuestas del partido demócrata para proporcionar un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes, lo que alentó los llamamientos a nivel nacional para que los demócratas anularan la decisión.
El paquete legislativo actual, conocido como Build Back Better, incluye disposiciones que permiten a los inmigrantes indocumentados que ingresaron al país entre el 1 de enero de 1972 y el 31 de diciembre de 2009 calificar para la residencia permanente y recibir tarjetas verdes (Green Cards). Esta política se actualizó por última vez en 1986, lo que significa que las personas que ingresaron a los Estados Unidos sin autorización antes de 1972 no pueden ser elegibles para la residencia permanente legal. Los demócratas de la Cámara de Representantes también se están preparando para otorgar a algunos de los millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos autorizaciones de trabajo de cinco años.
El martes, Durbin habló en el Senado sobre la necesidad de aprobar el paquete Build Back Better.
"Si queremos reconstruir nuestra economía e impulsar su crecimiento en los próximos años, deberíamos empezar por asegurar que estos inmigrantes puedan ganarse su lugar en la historia estadounidense", dijo Durbin. "Ya es hora de reformar nuestro sistema de inmigración".
En la manifestación del miércoles en el centro de Chicago estuvieron presentes varios grupos y líderes de derechos de los inmigrantes, incluidos miembros de la Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, el Centro HANA, Asian American Advancing Justice | Chicago, el Proyecto de Inmigrantes Suburbanos del Suroeste, el Consejo Vecinal de Brighton y los Estudiantes por una Sociedad Democrática de la UIC.
"Han pasado 35 años desde que hemos estado luchando por una solución permanente", Eli Cervantes, beneficiaria de DACA y cofundadora de Southwest Suburban Immigrant Project y vicepresidente de la junta de ICIRR, le comentó a Borderless Magazine. "Estamos muy, muy cerca de alcanzar nuestra meta, pero nuestros senadores y líderes no están haciendo lo correcto. Lo que nos están presentando es una versión diluida de lo que realmente necesitamos, que es un camino hacia la ciudadanía".
Cervantes nació en México y llegó a los Estados Unidos a los dos años. Ella ha estado viviendo en los Estados Unidos por más de 30 años y ha sido beneficiaria de DACA desde 2013.
"El Parlamento rechazó la oportunidad de legalizar a un millón de personas a través de la opción de registro, también para legalizar a los trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales", dijo Cervantes. "Es realmente difícil vivir en incrementos de dos años sabiendo que se puede quitar cualquier día en cualquier momento. Hay millones de personas como yo que viven en constante incertidumbre".
Ray Rivera, miembro de Asian Americans Advancing Justice | Chicago, dijo que estaba allí en solidaridad con quienes luchan por la ciudadanía. "Vengo de una familia de inmigrantes", dijo. "Todos somos ciudadanos. Tengo el privilegio de arriesgar mi cuerpo y de involucrarme y ayudar como aliado y luchar por un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados".
"Queremos hacer todo lo que podamos para responsabilizar a Dick Durbin con el poder que tiene", agregó Rivera. "Sen. Durbin es el segundo al mando, [el] segundo más poderoso en el Senado, porque es quien controla a la mayoría en el senado (majority whip)".
Veintiséis de los manifestantes fueron arrestados, pero los dejaron ir después de que la policía los multara por bloquear el tráfico, según los organizadores de la acción.
Entre ellos se encontraba Glo Choi, un organizador del Centro HANA, que lucha por la justicia social, racial y económica. Choi, cuya familia es de Corea del Sur, es indocumentado, pero se arriesgó a ser arrestado porque quería hacer oír su voz.
"Una y otra vez los políticos dirán cuán esenciales hemos sido durante la pandemia, cómo los inmigrantes son un aspecto crítico de esta nación", dijo. "Y, sin embargo, cuando llega el momento, se rhechan para atrás y todo lo que nos han prometido se tira a la basura. Estamos hartos y cansados de eso. Vinimos aquí hoy para hacerles saber que nos tomamos en serio un camino hacia la ciudadanía y que necesitamos un liderazgo demócrata para mantener la línea y asegurarnos de que obtengamos protecciones permanentes y no temporales.
"Los miembros de este grupo quieren nada menos que un camino a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados, sin importar su edad, su país de origen, su historial de encarcelamiento o más sus contribuciones económicas porque tenemos fe. Es un derecho humano", dijo Choi.
Traducido por Claudia Hernández
Da poder a las voces de los inmigrantes
Nuestro trabajo es posible gracias a las donaciones de personas como usted. Apoye la información de alta calidad haciendo una donación deducible de impuestos hoy mismo.