En abril, el presidente Donald Trump se comprometió a no deportar a los inmigrantes indocumentados con estatus de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia -también conocidos como "Dreamers"-, diciendo a las más de 875.000 personas traídas ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños que deberían "estar tranquilos."
En abril, el presidente Donald Trump prometido de no deportar a los inmigrantes indocumentados con estatus de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia -también conocidos como "Dreamers"-, diciendo a las más de 875.000 personas traídas a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños que deberían "estar tranquilos."
A pesar de estas garantías, un joven de 23 años presentó una demanda alegando que fue deportado de California a México el 18 de febrero a pesar de tener protección activa bajo el programa DACA. Y el 8 de mayo, una mujer en Atlanta le retiraron el estatus DACA por los funcionarios de inmigración debido a tecnicismos legales.
Laura Mendoza, de 28 años, es organizadora de inmigración en el Proyecto Resurrección de Chicago. Tiene DACA y trabaja en Pilsen y Back of the Yards para ayudar a otros residentes indocumentados a conocer mejor los recursos y derechos de que disponen.
Aquí Mendoza describe el miedo y la incertidumbre que está enfrentando bajo la administración Trump, y por qué su trabajo de organización es tan importante para ella.
Voy a Pilsen y a Back of the Yards para acercarme a los miembros de la comunidad y ayudarles a adquirir conocimientos. Aparte de la parte educativa, nos estamos asegurando de que nos protegemos unos a otros en estos tiempos tan inciertos. No sólo me defiendo a mí y a mis padres, que son indocumentados, sino a toda la comunidad de Chicago. Juntos seremos más fuertes.
He escuchado de recipientes de DACA que están renovando esperando ansiosamente una respuesta en su caso - especialmente personas que podrían tener ofensas menores en sus registros. También he tenido conversaciones con personas que están solicitando DACA por primera vez, y tenemos que hablar de si los beneficios de este programa superan o no los riesgos.
Siento indignación por el nivel de escrutinio al que están siendo sometidos los beneficiarios de DACA, confusión sobre cómo se están tomando las decisiones por parte de los funcionarios de inmigración y, aunque odio admitirlo, miedo. Miedo a encontrarme en una situación similar debido a una decisión arbitraria. Me enoja que a los beneficiarios de DACA se les exija este estándar de perfección y que cualquier cosa menos que eso sea inaceptable y, por lo tanto, justifique la deportación.
Hace un mes, [el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] estuvo en Back of the Yards. Tenemos oficinas en Back of the Yards, y teníamos una reunión programada con alguien allí. Pero nos habían dicho que Inmigración estaba allí. Así que ahora se trata de ponerme en peligro. De hecho, tuve que faltar a esa reunión porque no sabía si Inmigración iba a comprobar los documentos de identidad de la gente o si estaban buscando a alguien en particular. Y esa fue la primera vez en mi vida realmente que me sentí como, "Wow, hay un esfuerzo para tratar de sacar a las personas indocumentadas o con estatus DACA de aquí". He estado en los Estados Unidos durante 21 años. Esta fue la primera vez que realmente sentí que estoy bajo ataque.
Iba a dejar de viajar dentro de Estados Unidos, algo que había empezado a hacer recientemente. Tenía previsto solicitar libertad condicional anticipada para poder volver a México a visitar a mi abuela y a unos familiares a los que no veo desde que tenía siete años. Hace poco decidí seguir viajando por Estados Unidos, pero ahora soy muy consciente de los lugares que no he podido visitar, como Texas. Acaban de pasar legislación que penaliza a su policía por no cooperar con los funcionarios de inmigración. No me gustaría estar en ese ambiente.
También estaba empezando a asentarme y a pensar a largo plazo en mi vida en Chicago, pero ahora en el fondo de mi mente pienso en el "¿Y si...?". ¿Y si me deportan? ¿Y si deportan a mis padres? He empezado a recortar mis gastos para aumentar mis ahorros. Pero sigo invitándome a un café casi todos los días, porque quiero seguir disfrutando de mi vida.
Para mí, todo vuelve a la incertidumbre, al no saber. Por eso hacemos planes de emergencia en nuestros talleres "Conoce tus derechos". Porque existe esa incertidumbre de no saber qué va a pasar.
Es una especie de David contra Goliat. . . . Tengo la sensación de que si quieren deportarme, me van a deportar. Como si no tuviera derechos. Mucha gente se está autodeportando o diciendo que si alguna vez se encuentran en esta situación, van a optar por volver. Ni siquiera van a intentar luchar. Porque este es un miedo que ha sido muy bien construido en los últimos meses. De un todopoderoso, poderoso presidente que puede hacer lo que quiera.
Mucha gente que apoya a Trump y sus políticas, dicen que no está atacando a las personas, o a un grupo de personas. Pero eso es lo que hacen sus políticas, ¿verdad? Se implementan para tratar de lograr algún objetivo. Para Trump ese objetivo es acabar con la inmigración. No solo la inmigración indocumentada, también la legal. Son vidas que se están poniendo en juego. Son personas que han contribuido aquí durante muchos años a este país.
A los republicanos les gusta usar la frase: "Levántate por tus propios medios". Y es que ese es esencialmente el espíritu de los inmigrantes. Sí, hay algunos programas a los que pueden optar sus hijos que son ciudadanos estadounidenses, pero al final del día es como si no tuvieran nada. Se trata de gente que se está levantando por sí misma. Esto es lo que intenta atacar.
Relato copublicado en el Chicago Reader.
