Matthew Kaplan/Block Club ChicagoEntre las medidas que se espera que considere el Concejo Municipal el jueves se encuentra una resolución para investigar "cada instancia de posible mala conducta" por parte de los agentes federales en Chicago en medio del bombardeo de aplicación de control de inmigración de la administración Trump.
Este historia fue originalmente publicada en Block Club Chicago, una sala de prensa sin fines de lucro enfocada en los vecindarios de Chicago. Suscríbete a su boletín diario gratuito.
CHICAGO - El comité de inmigración del Concejo Municipal aprobó tres resoluciones el miércoles destinadas a contrarrestar las acciones de los agentes federales durante el aumento de la aplicación de la ley de inmigración de la administración Trump en Chicago.
Una medida destinada a investigar la mala conducta de los agentes federales figura entre el trío de resoluciones que ahora se someterán a votación en el pleno del Consejo Municipal el jueves. También se incluye una resolución que condena la puesta en peligro de niños durante las recientes redadas de inmigración y pide apoyar a las "comunidades de inmigrantes, la justicia racial y las libertades constitucionales y la oposición a la presencia militar en Chicago."
"El fascismo está aquí," dijo el concejal Andre Vasquez (40º distrito), quien lidera el Comité de Derechos de Inmigrantes y Refugiados del consejo. "Estamos viendo a un gobierno federal armarse contra su propio pueblo. Estamos viendo a agentes no identificados con máscaras secuestrando a gente de la calle."
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Las resoluciones llegan mientras las operaciones de inmigración a gran escala de la administración Trump - la operación Midway Blitz del ICE y At Large de la Patrulla Fronteriza - entran en su segundo mes. Más de 1.000 personas han sido arrestadas durante la Operación Midway Blitz, dijo Russell Hott, director de campo del ICE en Chicago, a Block Club a principios de este mes.
Vecinos y líderes comunitarios expresaron su preocupación por las operaciones durante la reunión del miércoles, afirmando que los habitantes de Chicago temen por sus vecinos.
"Lo que está pasando en este país es muy desgarrador," dijo la vecina Wendy Zanabria durante la reunión. "Es el miedo en el que todos vivimos. No saber — ¿quién va a volver a casa? ... ¿A quién vamos a llorar después?"
También el miércoles, Vaughn Bryant, director ejecutivo de Metropolitan Peace Initiatives, llamó la atención sobre la desconexión entre las afirmaciones del presidente Donald Trump, sin pruebas, de que Chicago es un "agujero infernal" infestado de delincuencia y la "capital mundial del asesinato." Tales afirmaciones fueron utilizadas previamente por la administración para justificar la posibilidad de enviar tropas federales a la ciudad.
Bryant citó los esfuerzos de intervención contra la violencia como factores que, en cambio, han contribuido a promover un descenso de los delitos violentos que se ha reflejado en los datos policiales.
"No creemos que seamos la razón principal. Pero somos parte de la razón [del descenso de la delincuencia violenta]. Y creemos que la infraestructura civil de seguridad pública que hemos establecido a lo largo de los años está contribuyendo a un verano histórico, que hemos tenido el mejor verano desde los años 60," dijo Bryant.
El Consejo Municipal debería considerar la posibilidad de destinar fondos a más programas policiales alternativos basados en datos, como el que participa en Metropolitan Peace Initiatives , para continuar esa tendencia, dijo Bryant.
"La idea de usar la fuerza militar contra la gente de Chicago no es solo peligrosa, es fundamentalmente antiestadounidense," dijo el concejal Michael Rodríguez (22º). "La amenaza del presidente Trump de 'enderezar nuestra ciudad' con la ocupación militar no se trataba de seguridad. Se trataba de poder. Fue un intento de intimidar, criminalizar y dividirnos."
La semana pasada, la jueza federal de distrito April Perry expresó sus dudas sobre la "credibilidad y evaluación" de las autoridades federales, que desde entonces han intentado desplegar la Guardia Nacional en el área de Chicago, argumentando que es necesaria para proteger a los agentes y las instalaciones de inmigración.
Un portavoz de Seguridad Nacional no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
"Estamos viendo a un presidente - o sea dictador, o sea autoritario- ocupando por la fuerza la ciudad de Chicago por diferencias ideológicas. Busca crear el caos y el desorden, grabarlo, televisarlo y utilizar esa narrativa para justificar una mayor escalada," dijo Vásquez. "Nosotros lo vimos ocurrir ayer. Lo hemos visto suceder durante las últimas semanas."
Durante el último mes, agentes federales en Chicago dispararon al menos a dos personas, matando a una;repetidamente lanzaron gases lacrimógenos a manifestantes y personal de emergencias; dispararon balas de goma a manifestantes; detuvieron a ciudadanos estadounidenses, incluidos niños; esposaron a un concejal de Chicago en un hospital; lanzaron bombas de humo y gases lacrimógenos a personas en Logan Square, Albany Park y East Side; dispararon un arma química a un reportero de televisión y detuvieron a un periodista, entre otros incidentes.
"No miraremos hacia otro lado cuando migrantes, refugiados y asilados, entre otros, sean acaparados a punta de pistola y perseguidos en esta gran nación, haciendo eco de los terrores de los que buscaron refugio," dijo en la reunión Ahmed Rehab, director ejecutivo de la filial de Chicago del Council of American Islamic Relations.
Estas acciones de los agentes federales de inmigración se deben a que Trump ha enviado a un "ejército de personas poco calificadas" y "poco capacitadas" que actúan como "cazadores de recompensas" recorriendo el área de Chicago en busca de "gente morena" para recoger, dijo Rehab.
La semana pasada, una serie de órdenes judiciales ordenaron a los agentes que dejaran de usar armas antidisturbios contra periodistas y manifestantes pacíficos y a suspender el uso de la Guardia Nacional. Un juez federal también ordenó el jueves la retirada inmediata de la valla erigida en septiembre alrededor de un centro de procesamiento del ICE en Broadview. La valla fue retirada el miércoles, informó el Sun-Times.
Los habitantes de Chicago han buscado formas de resistirse a las operaciones federales, como hacer sonar silbatos para alertar a los vecinos de la proximidad de agentes, grabar a los agentes en el campo y colocar carteles en los negocios informando a los agentes que no son bienvenidos.
"Han sido 37 días seguidos persiguiendo a jornaleros, vendedores ambulantes de comida y otras personas vulnerables a través de la Operación Midway Blitz. Con el pretexto de perseguir a 'lo peor de lo peor,' hemos visto, en cambio, ataques indiscriminados y viles contra miembros de las comunidades negras y marrones en todo Chicago," dijo Geovanni Celaya, organizador del Latino Union of Chicago.
Celaya dijo que los agentes han estado deteniendo a jornaleros en estacionamientos de ferreterías sin el debido proceso, centrándose en cambio en el idioma que hablan como pretexto para detenerlos. Estas detenciones perjudican a la persona arrestada y a sus redes de familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos, dijo Celaya.
"No es agradable tener que planificar mentalmente cómo tendrá que sobrevivir tu familia al haber desaparecido la principal forma de ingresos," dijo Celaya.
Durante la reunión del miércoles, Rehab leyó un pasaje de "El diario de una joven" de Ana Frank que, según dijo, era relevante para lo que Chicago está viviendo. Esto se debe a que, al igual que la Alemania nazi en la década de 1940, el gobierno de Estados Unidos se está volviendo contra su propio pueblo, dijo.
"Afuera están ocurriendo cosas terribles," dijo Rehab, citando el famoso diario. "Personas pobres e indefensas son sacadas de sus hogares. Familias destrozadas. Hombres, mujeres y niños separados. Los niños regresan de la escuela y descubren que sus padres han desaparecido."
