Colin Boyle / Block Club ChicagoOtros agentes están acusados de "relaciones sexuales impropias" con inmigrantes que habían estado durmiendo en comisarías cuando no tenían otro lugar a donde ir, según informaron fuentes policiales al Chicago Sun-Times.
Esta historia se publicó originalmente en Block Club Chicago, una redacción sin fines de lucro centrada en los vecindarios de Chicago. Suscríbete a su boletín diario gratuito.
NORTH LAWNDALE - El Departamento de Policía de Chicago ha puesto en marcha una investigación interna sobre las acusaciones de que uno o varios agentes mantuvieron contactos sexuales con inmigrantes refugiados en comisarías.
El Sun-Times informa de que un agente ha sido acusado de dejar embarazada a una adolescente, mientras que otros agentes están acusados de "relaciones sexuales impropias" con inmigrantes que habían estado durmiendo en comisarías cuando no tenían otro lugar adonde ir. La investigación está en curso y aún no se sabe si la adolescente es menor de edad.
El Tribune informó de que los agentes investigados estaban asignados al distrito de Ogden (10º), 3315 W. Ogden Ave., el cual abarca partes de los barrios de North Lawndale, Little Village y Pilsen.
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Un portavoz de la policía confirmó que la Oficina de Asuntos Internos del departamento y la Oficina Civil de Responsabilidad Policial están investigando las acusaciones. El portavoz no respondió a las preguntas sobre cuántos agentes están implicados, a qué distrito estaban asignados o si esos agentes habían sido despojados de sus poderes policiales.
La Oficina Civil de Responsabilidad Policial, la cual investiga la mala conducta policial, dijo en un comunicado que la oficina se enteró de estas acusaciones de mala conducta sexual el jueves. La oficina confirmó que las acusaciones implicaban a agentes de policía que trabajan en la comisaría del distrito 10 y a una inmigrante alojada temporalmente en la comisaría.
El organismo de supervisión policial lo notificó "inmediatamente" a la Oficina de Asuntos Internos del departamento de policía, que a continuación abrió una investigación sobre el asunto, según el comunicado.
"Aunque los investigadores de COPA (Oficina Civil de Responsabilidad Policial por sis siglas en inglés) están determinando actualmente si los hechos y los detalles de esta denuncia están fundamentados, queremos asegurar al público que todas las denuncias de esta naturaleza tienen la máxima prioridad y que COPA actuará con rapidez para hacer frente a cualquier conducta indebida de los implicados", declaró Ephraim Eaddy, primer administrador jefe adjunto de COPA.
Cualquier persona que tenga información debe llamar a la Oficina Civil de Responsabilidad Policial al 312-746-3609.
Durante casi un año, los líderes locales han luchado por encontrar alojamiento, recursos y otras necesidades críticas para miles de personas y familias que llegan a la ciudad desde Centro y Sudamérica.
Desde agosto, más de 10,500 migrantes han llegado a Chicago.
La gente ha llegado de varios países, pero la mayoría huye de la agitación política y económica en Venezuela. Muchos de ellos fueron enviados a Chicago en autobuses por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y otros gobernadores republicanos de estados fronterizos. Algunos recibieron boletos de avión gratuitos con rumbo a la ciudad por parte de grupos locales en la frontera entre Estados Unidos y México.
Alrededor de 4,500 personas se alojan en refugios provisionales gestionados por la ciudad. Cientos más se alojan en comisarías de policía, duermen en suelos llenos de personas y dependen de las donaciones de los vecinos mientras esperan a que haya espacio disponible en los refugios.
Ante la escasez de servicios municipales, muchos vecinos, grupos e iglesias se han movilizado para proporcionar a los migrantes alimentos, ropa y artículos de aseo, e incluso para alojarlos en refugios comunitarios.
En un comunicado, funcionarios de la oficina del alcalde Brandon Johnson afirmaron que se toman muy en serio las acusaciones contra los agentes.
"La ciudad se toma muy en serio estas acusaciones, así como el cuidado y el bienestar de todos los residentes y recién llegados. Estamos siguiendo de cerca la situación, pero no podemos hacer más comentarios, ya que es objeto de una investigación en curso por parte de la Oficina de Asuntos Internos y la Oficina Civil de Responsabilidad Policial", decía el comunicado.
El representante Jesús "Chuy" García calificó las acusaciones de "completamente inaceptables".
"Nuestros vecinos inmigrantes llegaron a Chicago buscando seguridad y estabilidad. Los agentes de la policía han jurado proteger a nuestras comunidades, no participar en conductas sexuales ilegales con adolescentes y otras personas a su cargo. Este presunto comportamiento es completamente inaceptable", espero que la investigación de la ciudad sea oportuna, exhaustiva, transparente y conduzca a la rendición de cuentas de todos los que sean declarados culpables."
El concejal Mike Rodríguez (22º), cuyo distrito de Little Village está bajo la jurisdicción del 10º Distrito Policial, dijo que apoya la investigación.
"Acusaciones de este tipo deben tomarse muy en serio y deben ser investigadas a fondo", dijo el concejal en un comunicado. "Somos una ciudad acogedora para los inmigrantes y tenemos que asegurarnos de que nuestros funcionarios y espacios públicos rindan cuentas para honrar este valor".
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