Los manifestantes inmigrantes pidieron el fin del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y de la detención y vigilancia de inmigrantes.
Miembros del Colectivo Huehuecoyotl, un grupo de artistas rituales aztecas, hicieron una limpia del espacio en torno a la Federal Plaza de Chicago el sábado a mediodía, saludando a la madre tierra y pidiendo el fin de las injusticias contra los inmigrantes. La "oración en movimiento" fue un recordatorio para los cerca de 40 manifestantes reunidos en la nieve que caía en el centro de Chicago de que estaban pisando tierra indígena y de que la ciudadanía estadounidense es un concepto colonial.
La multitud se reunió para protestar por el 20 aniversario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, organismo creado en virtud de la Ley de Seguridad Nacional del 2002 tras los atentados terroristas del 11 de septiembre. Los oradores subieron al escenario para hablar de sus experiencias con ICE, reflexionando sobre el impacto de dos décadas de separaciones familiares, encarcelamientos y deportaciones.
La manifestación fue organizada por miembros de Comunidades Organizadas contra la Deportación y delegados de la Arab American Action Network (AAAN) y la United African Organization (UAO).
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"Estamos aquí para continuar la tradición anual de utilizar las historias como herramienta política para exigir el cambio social", dijo Antonio Guiterrez. Gutiérrez es coordinador estratégico de OCAD y también es un inmigrante indocumentado. "Sabemos que cuando compartimos nuestras historias creamos un sentimiento de comunidad".
Hace más de un año que Illinois prohibió los centros de detención de inmigrantes en el estado. Sin embargo, los organizadores afirman que es necesario hacer más para abordar el daño que ICE está haciendo a las comunidades aquí, incluyendo el uso de la agencia de vigilancia y monitores de tobillo. Los manifestantes exigieron la abolición de ICE y el fin de la vigilancia doméstica y la separación familiar.
Entre los oradores estuvo César Mauricio Elizarraraz. Elizarraraz es un mexicano, residente de Crystal Lake desde hace mucho tiempo, que estuvo bajo custodia de ICE en la cárcel del condado de McHenry desde septiembre del 2019 hasta junio del 2021 en espera de deportación. Su familia creía que su caso de inmigración estaba relacionado con una condena penal que recibió cuando era adolescente. Si bien ICE regularmente convierte a los inmigrantes con condenas penales pasadas en prioridades para la deportación, esta práctica ha sido criticada por organizaciones como ACLU por desestabilizar a las comunidades y no hacerlas más seguras.
Elizarraraz dio un emotivo discurso en la manifestación, en el que relató su experiencia al verse separado de su familia. "Viví una pesadilla durante 21 meses. Fui deshumanizado de muchas maneras, trabajos forzados en condiciones que ningún ser humano debería soportar jamás".
Fasika Alem, directora de programas de la UAO y originaria de Etiopía, habló de los peligros de la vigilancia y la discriminación contra las personas negras. "Estoy aquí representando a aquellos que todavía tienen miedo, que todavía están traumatizados, a causa de ICE".
UAO es una organización con sede en Chicago que promueve la justicia social y económica, la participación cívica y el empoderamiento de los inmigrantes y refugiados africanos y negros en Illinois. Ha sido un grupo destacado en la defensa de la Ley Illinois Way Forward y de políticas de asilo más humanas.
"Aunque hemos puesto fin a los contratos de ICE con las cárceles locales aquí en todo el estado de Illinois, el legado de ICE sigue persiguiendo a nuestras familias", dijo Alem. "Las instalaciones de detención de ICE tienen una larga historia de condiciones inseguras y dañinas. Los detenidos en estas instalaciones han denunciado condiciones crueles e inhumanas, como hemos oído hoy, incluidos abusos sexuales, físicos, médicos y psicológicos y acciones de discriminación contra la gente negra. Estas [condiciones] van desde cacheos al desnudo forzosos y rociamientos de pimienta no provocados hasta prolongados confinamientos en solitario y negligencias críticas en el tratamiento médico."
Aunque Illinois ya no cuenta con centros de detención de inmigrantes, los organizadores afirman que las alternativas de ICE a la detención en el estado tienen sus propios problemas. La agencia ha aumentado drásticamente el uso de su programa Alternativas a la Detención (ATD) en la región de Chicago este año, incluyendo monitores de tobillo y controles como una alternativa al encarcelamiento de inmigrantes en espera de decisiones sobre sus casos. Las inscripciones en el programa ATD en la región de Chicago han aumentado un 13% en el 2023, el segundo mayor aumento del país. Mientras tanto, el uso de monitores de tobillo por ICE está disminuyendo en la mayoría de las otras áreas, según un reciente informe de Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC).
Aunque un informe del Foro Nacional de Inmigración señala que el ATD es más rentable que la detención tradicional, el mismo informe señala que se sabe que los monitores electrónicos causan lesiones físicas graves como "inflamación, calambres intensos, hemorragias, llagas y entumecimiento alrededor del pie y la pierna". Como los monitores deben cargarse con frecuencia, los usuarios deben permanecer cerca de una toma de corriente y tener restringidos los movimientos.
Por estas razones, los organizadores de inmigrantes afirman que, tras su victoria con la Illinois Forward Act, su objetivo es acabar con la vigilancia y los monitores de tobillo de ICE.
Tras los discursos, los manifestantes marcharon el sábado desde la céntrica Federal Plaza hasta la oficina de ICE en 101 W. Congress Parkway, llevando grilletes de papel y cartón y monitores en los tobillos. Coreaban "indocumentados y sin miedo" y llevaban carteles en los que se leía "detengan la deportación" y "abolir ICE".
Ante la atenta mirada de los agentes de policía desde la acera, los manifestantes arrancaron simbólicamente los monitores de tobillo de cartón y los arrojaron al suelo.
Elizarraraz estaba ahí con su familia. Está agradecido por haberse reunido con ellos tras su detención, pero su caso de deportación sigue pendiente y es posible que aún tenga que separarse de ellos.
"Cuando me pusieron en libertad por primera vez, ICE me colocó un monitor en el tobillo y se me ordenó que hiciera controles rutinarios en la oficina de campo aquí en Chicago", dijo. "Desde entonces, ICE me ha quitado el monitor y ha rebajado la orden de supervisión, pero sigo bajo su control".
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